22 febrero 2015
Contra viento,
lluvia y algo más se celebró la Aurora dedicada a la Madre Nicol. Es la aurora
más joven de cuantas tienen en su agenda los auroros tafalleses y que por segundo año
consecutivo se interpretó en este febrero pasado por agua. Los
tafalleses se vieron acompañados por auroros ujueterras, san martinejos y
barasoindarros que cumplieron así con el programa de visitas a las localidades
que se encuentran organizando la ‘XXXIX
Concentración de Auroros de Navarra’. La Jota Zortziko se escuchó en
Tafalla, acompañada de instrumentos de cuerda, a pesar de la lluvia y a pesar
que debido a las inclemencias del tiempo, algunos auroros, a última hora,
fallaron a la cita y otros hubieron de compaginar esta cita con otra que tenían
con la celebración del ‘XXIII Capítulo General de la Orden del Cuto Divino’, lo
que hizo que la mañana dominical tafallesa estuviera muy concurrida.
La parada en la Residencia de las Hermanitas
no estuvo exenta de emoción; la despedida de la madre superiora, hizo salir a
las ventanas a todos los residentes y cuidadoras, que aplaudieron las hondas
palabras de despedida de la madre
Rosario.
Como obsequio de despedida recibió de
parte de los auroros una reproducción de la Virgen de Ujué y un pañuelico rojo
con el escudo bordado de la Asociación de la aurora de Tafalla.
La Eucaristía celebrada en la Parroquia
de Santa María, supuso un momento de encuentro y reflexión para todos los
asistentes; los símbolos de la aurora, representados en el momento del
ofertorio, deben suponer para todos la unión y la fuerza necesaria para
continuar trabajando en este proyecto que extiende sus lazos entre tantos
corazones.
El almuerzo
posterior fue un oasis, invadido de buen ambiente y canciones aderezadas con
muuucho humor.