03/12
Desolados e invadidos por sentimientos que no encuentran consuelo intentamos abrazarnos a las finas líneas de esos pentagramas de los que emanan notas musicales que calman el alma, que recorren nuestra sensibilidad y que aplacan y recogen nuestros variados estados de ánimo. Es quizá la música, con su lenguaje, con sus niveles de intensidad y expresión, la que logra unir, reunir y sostener en unos cimientos consistentes el sentido de nuestra existencia. Despedir a la pequeña Noemí con música fue la manera de transmitirle nuestro cariño a ella, a su familia y a todas las personas que formaban ya parte de su vida. Agradecemos desde este post a los profesores de la Escuela de Música Valdorba: Nuria Górriz, Javier Blázquez, Susana Ojer, Ingrid Molnar, Oscar de Esteban y Juan Carlos Tobajas, así como a José Manuel Aranaz su colaboración para completar el repertorio en un día duro y difícil para todos.
