El ofertorio, estuvo protagonizado por las sopranos Maite de la Cal y Gloria Alonso, que nos deleitaron con el "Laudamuste" de W.A.Mozart. Tras la Eucaristía, el coro ofreció un concierto variado, tanto con temas de polifonía religiosa como profana, temas de películas como el Rey León o La Nuit de los niños del coro (en la que colaboró con nosotros haciendo el solo Maite de la Cal) y cómo no, Música de la tierra: Auroras (con farol y campanilla). Zortzicos y Jotas.Momento emocionante fue cuando nuestro compañero Jose Luis Izuriaga y Alberto cantaron a dúo la jota: "Las caricias de una madre", con la que muchos de los asistentes se emocionaron incluido el propio Jose Luis.
Finalizado el concierto, al igual que en Tafalla en diciembre, nos unimos con la Capilla para cantar todos juntos el zortzico de Menéndez "Canto a mi Navarra" y la habanera de Don Gil de Alcalá, "Canta y no llores".
Tras ello, obsequiamos a la parroquia a a la Capilla con unas cestas con un pañuelico de Barasoain, caramelos del Caserío y unas botellas de licor de Manzana "Virgen de Egipto", patrona de Barasoain. A este gesto ellos respondieron regalándonos una imagen de la Virgen de covadonga (talla original), lo que hizo que el concierto terminara con toda la iglesia en pie cantando a unísono con los dos coros el himno a la Virgen de Covadonga, "Bendita la Reina de nuestra montaña" finalizanando con lágrimas y aplausos.
Después del concierto todos juntos disfrutamos una cena en el patio de la parroquia en la que degustamos sidra escanciada con mucho arte por algunos de los miembros de la Capilla. Pasamos un rato inolvidable de verdadero hermanamiento, se notaba el cariño y la alegría con que nos recibieron y le estamos verdaderamente agradecidos. La tarde se alargó entre canticos, charlas, bailes y fiesta hasta casi las 12 de la noche, hora en que cargamos todo en el autobús de nuevo para volver a Gijón y hacer las maletas ya que al día siguiente partíamos para casa.