Con la palabra triste del adiós llegó la hora de marchar. Equipajes a la Tafallesa y canciones de despedida para Gijón, pero sin terminar de echar la lágrima puesto que quedaba la parada en Llanes. Allí nos esperaba Julio Vega, que tras pasar por el Diario "El oriente de Asturias" donde entrevistaron al coro e hicieron fotos, visitamos Llanes, con sus maravillosas casas de indianos, su hermosa basílica de Santa María donde el coro cantó la Aurora de la virgen de Egipto con Alberto al órgano. Allí tuvimos la compañía de Nando miembro del coro parroquial quien nos acompañó en la visita. Seguimos por el bello paseo de san Padro para volver a la plaza donde desde la escalinata de la basílica, interpretamos alguna pieza muy aplaudida por los numerosos turistas que también apuraban sus vacaciones de Pascua.
Tuvimos un día expléndido que disfrutamos nuevamente en la comida, a las orillas de la playa donde con pena por el buen viaje que habíamos tenido, nos despediamos muy agradecidos de Laura, acompañante de la agencia algunos días y de nuestro super chófer Javier Baztan, que sin él, este viaje no hubiera sido lo mismo. Queremos agradecerle desde aquí todas las atenciones recibidas y el cariño y facilidades que nos ha dado. Como recuerdo, le regalamos una "mona de Pascua" de un avión que seguro sería capaz de pilotar.
Así, ya en el autobús poníamos punto y final a nuestro viaje cantando Asturias patria querida y el Adios Reina del Cielo a la virgen de Covandonga a quien tuvimos presente durante todo el viaje y quien nos guió para ir y volver sin ingún percance. A la llegada a Barasoain todos nuestros familiares y el resto de compañeros del coro que no pudieron acompañarnos al viaje, vinieron a recibirnos con alegría.
Así pusimos punto y final con broche de oro a nuestra aventura asturiana. ¡Volveremos y os esperamos de nuevo en Navarra!