HERMANDAD SAN ISIDRO
15 mayo
Parecía que el sol iba a lucir en el día de San Isidro, pero a medida que el día avanzaba las nubes se tornaron más grises y el cierzo más intenso. Estos ingredientes no fueron impedimento para que los auroros anunciasen, bien temprano, que un día especial de fiesta comenzaba. La aurora de San Isidro, de las tres que tenemos costumbre celebrar, es la más íntima de todas y el comienzo de la misma dice: "Con luz de la aurora al nacer el día...", habla del santo labrador y en ella se pide por los campos.
Como es tradicional, la Junta de la Hermandad de San Isidro de Barasoain organiza los actos festivos del día y fuimos recibidos con un sabroso desayuno en las bajeras de Zubicoa, para posteriormente continuar con el rápido recorrido matinal.
A las 12 h. el santo estaba listo para salir por las calles de Barasoain y proceder a la tradicional bendición de los campos.
Tras la celebración religiosa, donde escuchamos la Jota de los Labradores (Las espigas de Oro) de M.Turrillas y el consiguiente vermú, una merecida siesta reparadora daba paso a las tradicionales meriendas de San Isidro, donde las costillicas asadas fueron las protagonistas de la mayoría de mesas.
Y ya que el día había comenzado con música, la tarde se cerró de igual manera, con animadas canciones coreadas por todos los asistentes que ayudaron a los Tigres de Barasoain durante su actuación.